Seguramente te estés preguntando ¿Qué fue de los televisores 3D? o ¿Por qué ya no venden televisores 3D?.

La buena noticia para los fans de este tipo de visionado es que los televisores 3D todavía se venden, la mala es que se trata de una tecnología que no ha terminado de cuajar y que ha sido prácticamente barrida del mercado actual.
La mayoría de fabricantes dejaron de fabricarlas en 2016, aunque existen varias opciones de compra.
Vamos a enseñarte algunas de ellas para luego explicarte el por qué de la hecatombe 3D.
Televisores 3D a la Venta
Si eres de los interesad@s en comprar un televisor 3D estás de enhorabuena, todavía existen algunas opciones recomendables en el mercado actual.
Alternativas a los Televisores 3D
Desafortunadamente el tiempo de las tvs 3D ya pasó. No te preocupes porque el mercado de las Smart TV está más boyante que nunca.
Aquí te dejamos un claro ejemplo. Teles 4K, con control de voz y procesadores que mueven montañas.
Gafas para Televisores 3D
¿Por qué fracasó la televisión 3D?
Para explicarte este hecho, vamos a dividir el proceso en 2 partes: el auge y su posterior declive.
El Boom del 3D – Avatar, La Película
Antes de entrar en su hundimiento es importante saber por qué empezó.
Se conoce como el «Efecto Avatar».
Aunque el visionado de películas 3D se remonta a décadas atrás, el estreno de Avatar (James Cameron) en 2009, lo cambió todo.
Con el éxito mundial del 3D, no sólo los estudios cinematográficos empezaron a estrenar un flujo constante de películas 3D en las salas de cine, sino que los fabricantes de televisores, empezando por Panasonic y LG, pusieron el 3D a disposición de los hogares con la introducción de la televisión en 3D.
Este fue el principio del fin para esta tecnología.
Pero, ¿Qué pasó con el 3D?
Se pusieron en marcha varios factores que condenaron la televisión 3D antes de que realmente despuntara, que pueden resumirse en tres puntos:
- Mal momento para comenzar con esta tecnología
- Gafas caras e incompatibles entre marcas
- Costes adicionales de la tecnología
Vamos a analizar estos 3 factores (y otros) en profundidad.
El primer error fue el momento de introducir el 3D en el mercado.
EEUU acababa de experimentar una gran alteración con la implantación de la transición a la televisión digital en el año 2009 durante la cual toda la programación televisiva pasó de analógica a digital.
💡 Entre 2007 y 2009 millones de consumidores compraron nuevos televisores de alta definición para cumplir con los nuevos requisitos de emisión, mientras que otros optaron por adquirir convertidores de televisión analógica a digital para mantener sus viejos televisores analógicos funcionando durante más tiempo.
Esto implicó que cuando se introdujo la televisión 3D alrededor del año 2010 muchos consumidores no estaban dispuestos a deshacerse de sus televisores recién comprados y volver a hurgar en sus carteras para conseguir el ansiado 3D.
El mal momento fue sólo el primer error.
Hubo más.

Para ver 3D en un televisor, había que llevar gafas especiales.
Y ¡ojo! había formatos que competían entre sí y que determinaban qué gafas había que usar.
Algunos fabricantes de televisores, encabezados por Samsung y Panasonic, adoptaron un sistema llamado «obturador activo». En este sistema, los espectadores tenían que llevar gafas con obturadores que se abrían y cerraban alternativamente, sincronizados con las imágenes del ojo izquierdo y derecho que se mostraban alternativamente en el televisor para crear el efecto 3D.
Sin embargo, otros fabricantes encabezados por Vizio y la coreana LG adoptaron un sistema llamado «polarización pasiva», en el que el televisor mostraba las imágenes izquierda y derecha al mismo tiempo y las gafas utilizaban la polarización para proporcionar el efecto 3D.
Otro problema añadido era que las gafas utilizadas con uno u otro sistema no eran intercambiables. Si tenías un televisor 3D que requería gafas activas, no podías usar gafas pasivas o viceversa.
Por si fuera poco, aunque se podían utilizar las mismas gafas pasivas con cualquier televisor 3D que usara este sistema, con los televisores que utilizaban el sistema de obturador activo no se podían utilizar necesariamente las mismas gafas.
Esto significó que las gafas para televisores 3D de Panasonic podían no funcionar con un televisor 3D de Samsung porque los requisitos de sincronización eran diferentes.
Otro problema de las gafas 3D era el coste.
Mientras que las gafas pasivas eran baratas, las gafas con obturador activo eran muy caras, a veces hasta 80 o 90€ por par. Para una familia numerosa este podría ser un sobrecoste elevado.
Otros motivos
- Además de un televisor 3D y las gafas adecuadas, para acceder a una verdadera experiencia de visualización en 3D, los consumidores tenían que invertir en un reproductor de discos Blu-ray compatible con 3D o comprar un nuevo aparato de cable compatible con 3D.
- Las imágenes 3D eran mucho más oscuras que las 2D.
- No a todo el mundo le gusta el 3D. Si lo ves con otros miembros de la familia o amigos, y uno de ellos no lo quiere ver en 3D, sólo verá imágenes superpuestas en la pantalla.
- El 3D no está incluido en los estándares del 4K.
Conclusiones
No nos andemos con rodeos: la televisión en 3D está muerta. Es una noticia triste para los fans del 3D, pero es hora de afrontar la realidad. Ya no hay televisión en 3D.
Desafortunadamente si eres fan de esta tecnología o estás buscando renovar tu vieja TV 3D las opciones son escasas.
Como consuelo podemos recomendarte que te hagas con una televisor OLED o QLED, dos de las tecnologías de imagen más punteras del mercado actual.
Pasa página y olvídate del 3D.